Lo que sí es verdad es que uno se acostumbra a vivir con eso, no sé si sea bueno o sea patético pero es verdad.
A veces pienso que las personas venimos a este mundo solo para influir en otras personas y que esas personas van a influir en otras y así hasta que en esa cadena alguien haga una cosa importante por una persona que sí hará algo relevante, quedando los demás como espectadores y nunca nos daremos cuenta que tuvimos algo que ver o tenemos algo de crédito por ese evento, y moriremos pensando que nunca hicimos nada importante, moriremos muy encabronados.
Ni el tiempo, ni la medicina, ni nada va a curar esta herida, este estigma y saben que? Me vale madre.
2 comentarios:
Las heridas sí se curan,dejan de sangrar,lo malo es que quedan ahí las cicatrices,para que no nos podamos olvidar...
Oh Baldo, dónde estarás ahora. ¿La gangrena habrá acabado contigo Ojalá no.
Me dijeron que a las heridas hay que dejarlas seguir con su vida y no voltear a verlas a cada rato porque si lo haces te sale un perrito del oído.
Algo así.
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